El café es una de las cosas que me hacen agradecer a la vida. Es una excelente ayuda para despertar cuando andas todo zombie, con un aroma muy especial y sabor delicioso. Pero y si estoy a dieta ¿lo puedo tomar?
Si lo tomas sin añadir ningún otro ingrediente no hay problema, ya que se considera tan calórico como el agua (0 calorías), sin embargo, el problema radica en los adicionales como el azúcar, leche, crema para café, jarabes, saborizantes, etc.
Un cappuccino sencillo de 12 oz (lo que en muchas cadenas de café suele ser el tamaño más chico) contiene 100 kcal, cuando un frappé grande con jarabes y crema batida puede llegar hasta las 500 kcal.
Los cantidad de peso que puedes subir dependerán de muchos factores como tu altura, metabolismo y las calorías que requieres consumir al día dependiendo de tu actividad física, entre otros. Una cosa si te digo, si consumes a diario este tipo de bebidas ultra-calóricas, mejor compra una talla más.
Pero mi recomendación es que puedes darte el lujo de tomar una de estas bebidas (sabrosas pero engordadoras) de vez en cuando, pero si no quieres desprenderte de tu dosis de cafeína, mejor consúmelo completamente negro, a lo mucho con un chorrito de leche (de vaca o vegetal) o con algún endulzante bajo en calorías.
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